La Realidad De Las Peleas De Gallos

Las peleas de gallos en México son una práctica profundamente arraigada en la cultura de varias regiones del país, especialmente en estados como Jalisco, Michoacán, Sinaloa, Aguascalientes y Veracruz, realizándose entre 2 y 3 millones de peleas de gallos al año.
Se llevan a cabo en recintos llamados palenques, donde las aves combaten en un ruedo de tierra compactada, y suelen estar acompañadas de música en vivo y apuestas.

El impacto económico que tiene esta actividad es significativo, con un valor estimado superior a los 8,250 millones de pesos anuales, donde en estados como Sonora generan más de 560 millones de pesos y en Yucatán, puede llegar a generar 100 millones de pesos anuales. En el estado de Hidalgo, se desarrollan entre 10 y 15 peleas semanales en los 84 municipios de la entidad.
A nivel federal, las peleas de gallos están reguladas por la Ley Federal de Juegos y Sorteos, que permite su realización bajo ciertas condiciones. Sin embargo, algunos estados han prohibido esta práctica. En otros estados, como Hidalgo, Aguascalientes, Nayarit, Tlaxcala y Zacatecas, han sido declaradas patrimonio cultural, lo que ha generado debates entre defensores de los derechos animales y promotores de las tradiciones locales.
La industria gallística genera miles de empleos directos e indirectos, incluyendo criadores, entrenadores, veterinarios, fabricantes de insumos y organizadores de eventos. En estados donde esta práctica es legal y regulada, representa una fuente significativa de ingresos y fomenta el turismo local.
Respecto a las apuestas deportivas, existen diversas plataformas legales que ofrecen apuestas en peleas de gallos en regiones donde esta práctica es legal. El gobierno federal, a través de la Dirección General de Juegos y Sorteos, regula estas actividades para garantizar la transparencia y la protección al consumidor.

Imagine llegar a ese mercado con una vertical de apuestas gallísticas online. Sin duda es una gran oportunidad donde el iGaming puede explorar nuevas mecánicas de juego y narrativas dentro de la industria, apelando a la aceptación social, cultural y cumpliendo cuestiones éticas y legales.