Lealtad Para Ganar: Los Programas De Retención

El papel clave de los programas de retención en el iGaming mexicano.
En este universo competitivo, donde los jugadores pueden cambiar de plataforma con solo un clic, la lealtad del usuario se ha convertido en una moneda tan valiosa como cualquier jackpot. Mientras México consolida su posición como uno de los mercados emergentes más prometedores en Latinoamérica, los programas de retención surgen como herramientas estratégicas para mantener a los jugadores comprometidos, activos y, sobre todo, conectados emocionalmente con la marca.
Los programas de retención, también llamados de fidelización o lealtad, son esquemas de recompensas que premian a los jugadores por su actividad constante. Esto puede incluir puntos por apuestas, niveles VIP, bonos exclusivos, acceso anticipado a torneos o incluso regalos físicos. Lejos de ser solo una estrategia de marketing, se han convertido en motores de retención.
Un estudio de Statista en Reino Unido, uno de los mercados de iGaming más maduros del mundo, reveló que:
- 7 de cada 10 jugadores prefieren plataformas con programas de lealtad bien estructurados.
- Las empresas que implementan sistemas de fidelización efectivos aumentan la retención en un 25-30% anual.
- Las recompensas personalizadas generan un 48% más de interacción que los bonos genéricos.
En Estados Unidos, según datos de la firma Deloitte, los usuarios fidelizados gastan hasta un 67% más que aquellos sin afiliación a programas de recompensas, una tendencia que también se refleja en plataformas digitales de entretenimiento como Netflix o Spotify. Todo esto marca un atractivo panorama y un reto que debes considerar para implementar profesionalmente estos programas a tu marca.
En México, el sector de iGaming aún está en fase de expansión, pero la competencia ya es feroz. Con operadores nacionales y extranjeros disputando la atención de los usuarios, la fidelización se vuelve vital. “Un jugador que recibe beneficios por su constancia no solo regresa, sino que recomienda”, es una frase que escuchamos de diversos directores de marketing y que tiene estrecha relación con el trinomio Beneficio-Retención-Recomendación que presentan estos programas.
Aunque aún no hay cifras específicas sobre el impacto de estos programas en el país, la tendencia que se perfila es clara: los operadores que ya han incorporado esquemas de lealtad reportan mayor tiempo de permanencia en sus plataformas y mejor conversión de usuarios registrados a usuarios activos.
Casos de éxito internacionales:
- Bet365 implementó un sistema de niveles VIP que les permitió incrementar la permanencia media en su plataforma de 12 a 21 meses.
- PokerStars rediseñó su programa “Stars Rewards” en 2022 para incluir misiones personalizadas, lo que aumentó la actividad diaria en un 15% en solo seis meses.
- En Colombia, la casa de apuestas WPlay desarrolló un esquema de cashback y promociones cruzadas con equipos de fútbol local, logrando duplicar su base de usuarios en menos de un año.
Invertir en la creación de un programa de lealtad no es solo una cuestión de retención, sino de escalabilidad puesto que:
-Reduce el costo de adquisición de clientes al disminuir la dependencia de campañas publicitarias agresivas.
-Mejora la reputación de marca a través de la experiencia personalizada.
-Aumenta el ticket promedio de los jugadores retenidos, ya que apuestan con mayor frecuencia y volumen.
Ahora bien, con el avance de la inteligencia artificial se proyecta que los programas de lealtad evolucionen hacia modelos más predictivos y personalizados. En lugar de enviar bonos genéricos, las plataformas podrán anticipar qué tipo de incentivo desea cada jugador, cuándo y cómo entregarlo para maximizar su efectividad.
En un mercado como el mexicano, con más de 130 millones de habitantes, millones de ellos potenciales apostadores, la clave está en buscar la diferenciación. Los programas de lealtad bien diseñados y ejecutados, pueden ser el factor que incline la balanza entre el abandono y la lealtad a largo plazo. Ten presente que, en el iGaming, la lealtad no se gana con suerte, sino con estrategia.